Riesgos asociados a la inversión
Riesgos asociados a la inversión
Riesgo de mercado
Es el riesgo derivado de la inversión en cualquier tipo de activo. Los activos cotizarán en sus respectivos mercados, y esta cotización se verá influida por distintas variables, como la evolución de la economía o la coyuntura política. Existen activos que son más volátiles, como la renta variable, y por tanto implican un mayor nivel de riesgo. Los activos de renta fija suelen ser menos volátiles, aunque dependerá del emisor. Su cotización está estrechamente ligada a los tipos de interés. Aumentos en los tipos de interés afectan negativamente al precio de estos activos.
Riesgo divisa
Cuando se invierte en divisa, es decir, en moneda diferente a la local, la evolución de la inversión estará influida por las fluctuaciones en los tipos de cambio.
Riesgo de concentración
La concentración sectorial, geográfica, de activos o de cualquier otro tipo implica la asunción de mayores riesgos, dado que el resultado negativo de uno de los activos tendrá un mayor impacto en el resultado global de la cartera, al tener un peso más elevado que en el caso de contar con una cartera más diversificada.
Riesgo de contraparte
El incumplimiento de las obligaciones contractuales de las contrapartes puede producir pérdidas potenciales en la inversión.
Riesgo de país
El riesgo de inversión en países emergentes se deriva de la posibilidad de enfrentarse a las consecuencias de gobiernos inestables, economías muy concentradas en ciertas actividades y, en general, mayor incertidumbre política, social y económica.
Riesgo de liquidez
El riesgo de liquidez se define como la dificultad para transformar en dinero efectivo su inversión. En el caso de negociar con determinados activos, generalmente valores de baja capitalización o mercados con poco volumen de negociación pueden encontrarse restricciones a la hora de deshacer las posiciones, lo que puede influir en el precio de venta y, por tanto, en la rentabilidad.
Riesgo de crédito
Se refiere a que un determinado emisor de activos de renta fija no haga frente a sus obligaciones, bien del pago de los intereses, del pago del principal o de ambos.
Riesgo de tipo de interés
La exposición a las variaciones de los tipos de interés de mercado puede impactar en las inversiones, como la diferencia entre los plazos de revisión de tipos de interés o vencimiento de las operaciones de inversión respecto de las financiaciones.
Riesgo de derivado
La inversión en derivados (futuros, opciones, swaps, etc.) está sujeta a riesgo de mercado, de apalancamiento, de contraparte, de correlación, y de liquidez. El riesgo de apalancamiento conlleva que la exposición al activo subyacente sea mucho mayor a la cantidad invertida, por lo que el impacto en el resultado puede ser desproporcionado con respecto a la inversión realizada. El riesgo de correlación mide la posibilidad de pérdidas como consecuencia de los cambios adversos en la correlación entre el derivado y el subyacente (del tipo que sea). Todos los riesgos combinados pueden hacer que la pérdida sea mayor al capital invertido en el derivado.
Riesgo de inflación
La evolución de la inflación puede impactar en la rentabilidad y el valor de una inversión.
Riesgo de sostenibilidad
Las inversiones que presenten un mayor riesgo de sostenibilidad podrán ocasionar una disminución del precio de los activos subyacentes y, por tanto, afectar negativamente al valor liquidativo del fondo.
Riesgo de valoración
La valoración de las inversiones en valores no cotizados se realiza a través de modelos de valoración de descuentos de flujo de caja al accionista descontados a una tasa de mercado en función del tipo de activo, comparables y los potenciales riesgos y oportunidades asociados. Estos métodos se basan en estimaciones o comparables que introducen un aspecto subjetivo y podría limitar potencialmente la liquidez.