Por qué es importante ahorrar e invertir
Reservar parte de nuestro dinero para el futuro y ponerlo a trabajar para obtener una rentabilidad resultará clave para nuestro bienestar.
12/06/2017Todas las personas tenemos unos objetivos, unas metas que nos gustaría alcanzar. Para algunos el bienestar de su familia o una jubilación tranquila, para otros el sueño de vivir su vejez en un chalet junto al mar; muchos buscarán dar a sus hijos la mejor educación posible y ayudarles a acceder a las mejores universidades; y para los más aventureros, hacer el viaje soñado alrededor del mundo.
Pero todos estos planes y deseos futuros tienen un punto en común: para conseguirlos necesitamos reservar una parte de los ingresos ordinarios, guardar dinero como previsión para necesidades futuras. Y esta es precisamente la definición que la RAE da al término ahorrar.
Pensando en el futuro
Cuando ahorramos, estamos renunciando a disfrutar ahora de nuestro dinero para hacerlo más adelante. Trasladamos decisiones de compra actuales al futuro.
En las familias, el ahorro es lo que queda de la renta familiar tras el dinero que destinamos al consumo y al pago de impuestos. Cuanto mayor sea nuestra capacidad de ahorro, más sólida será nuestra posición financiera.
Ahorrar es el primer paso, imprescindible, para mirar con serenidad a largo plazo y aspirar a conseguir los objetivos, pero puede no ser suficiente. Y más, cuando el ‘precio’ de nuestros sueños suele subir con el paso del tiempo.
El tiempo a nuestro favor
Piensa cuánto dinero te costaba hace 30 años adquirir un inmueble y cuál sería su precio ahora. O cuánto valía un máster en una universidad americana hace 20 años y cuánto tendrías que desembolsar ahora. Es la temida inflación.
En España sabemos bien los efectos que ha tenido en las últimas décadas. El Índice de Precios al Consumo (IPC) casi ha subido un 100% en los últimos 25 años. Es decir, que el precio de la cesta de la compra prácticamente se ha duplicado en este periodo y 100 euros de hoy sólo compran la mitad que entonces.
Ya sólo con esta razón tenemos un argumento de peso para invertir. Necesitamos poner a trabajar nuestro dinero, hacerlo productivo, para que el monstruo de la inflación no se coma nuestros ahorros.
Poner el dinero a trabajar
La inversión nos permite poner a nuestro favor el paso del tiempo. Se convierte en el arma imprescindible para aumentar nuestro patrimonio y nuestra riqueza.
Hay muchas formas de invertir y cada una con sus características, tanto de potencial ganancia futura como de riesgo a asumir: renta variable, renta fija, inmobiliario, capital riesgo… A la hora de elegir dónde poner nuestro dinero, tendremos que ser muy conscientes de en qué consisten y qué retornos podemos esperar. Y también es clave el plazo, el tiempo que tenemos para que nuestra inversión pueda dar resultados.
Cuanto mayor sea nuestro horizonte temporal más resultados dará nuestra inversión. Como una bola de nieve que avanza, si conseguimos una buena rentabilidad anual media, cada vez será mayor nuestro patrimonio. Y cada retorno adicional aumentará a mayor ritmo nuestra riqueza.
Por eso, cuanto antes conviene establecer un plan de ahorro, reservar de manera periódica una cantidad de nuestros ingresos que podamos destinar a la inversión, a poner a trabajar nuestro dinero al servicio de nuestras metas.
Conclusión
Alcanzar o no nuestros planes y los de nuestra familia dependerá en buena parte de la capacidad de ahorro que tengamos y de la rentabilidad que podamos obtener invirtiendo este dinero. Conviene establecer hábitos de ahorro en la familia para que no tengamos que recurrir a endeudarnos en exceso para acometer proyectos importantes para nosotros o necesidades vitales.
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