Vivir 100 años
¿Estamos financieramente preparados para vivir 100 años?
A lo largo de los últimos 100 años, la esperanza de vida se ha duplicado en España. A día de hoy, un recién nacido vive 40 años más de los que vivía un bebé nacido en 1910. Nuestra esperanza de vida supera ya los 84 años y está creciendo a un ritmo constante de más de tres meses cada año. Dicho de otra manera, de seguir así, la mitad de los niños que nacen a día de hoy llegarán al siglo de vida. En estos 100 años, a pesar de que la esperanza de vida se haya disparado, la edad de jubilación apenas ha cambiado: de 65 a 67 años. Todo apunta a que pasaremos una parte muy importante de nuestra vida como jubilados. ¿Estamos preparados?
Esperanza de vida al nacer en España
El actual sistema público de pensiones en España
En España, las pensiones públicas soportan el grueso de los ingresos en nuestra etapa como jubilados, mientras que utilizamos poco las pensiones privadas en comparación con otros países de la OCDE. Como podéis ver en el gráfico las barras doradas corresponden a las pensiones y las barras grises al PIB.
La pensión pública consiste en una renta mensual periódica en función de nuestras últimas cotizaciones, pero rara vez permite mantener el nivel de vida previo a la jubilación.
* Tasa de sustitución: porcentaje frente a nuestro último salario que percibiremos como pensión
Respecto a la revalorización de las pensiones, desde 2021 la ley establece que las pensiones se revaloricen anualmente en función del IPC medio del año anterior. Esto significa que las pensiones suben cada año de acuerdo con la inflación, asegurando así que los pensionistas no pierden poder adquisitivo.
El futuro de las pensiones en España
El Factor de Sostenibilidad se construye a partir de la evolución que sufra la esperanza de vida a los 67 años. Si la esperanza de vida sube, aumenta también el Factor de Sostenibilidad y, en consecuencia, disminuye el valor de la pensión.
El incremento de la esperanza de vida y la baja natalidad hacen previsible una población cada vez más envejecida y, por tanto, con una mayor cantidad de jubilados en términos proporcionales.
Por otro lado, la tasa de paro de la economía en España es muy elevada. Menos población activa significa menos personas cotizando. Como consecuencia, al caer los ingresos en las arcas del Estado, la cantidad de dinero que se puede dedicar a pagar las pensiones es menor.
Es difícil pensar que las pensiones públicas futuras vayan a ser mejores que las actuales. Debemos tomar medidas para preparar nuestra jubilación y complementar nuestra pensión pública.
Afortunadamente, prepararse para su jubilación se encuentra al alcance de nuestras manos.