“Hemos aprovechado la volatilidad para entrar en nuevas compañías”
Ricardo Seixas, director de Renta Variable Ibérica de Bestinver, explica cómo está abordando la volatilidad actual del mercado. Pese a la incertidumbre general, el gestor sigue apostando por los mismos principios de inversión: análisis fundamental y visión a largo plazo.
17/11/2022Los mercados se acercan a la recta final del año. En medio de la tormenta de imprevistos que ha marcado este ejercicio (invasión en Ucrania, persistencia inflacionaria, crisis energética…), los inversores hacen de tripas corazón por aguantar la volatilidad. Ricardo Seixas, director de Renta Variable Ibérica de Bestinver, explica cómo afronta el actual entorno de mercado y cómo está abordando sus decisiones de inversión.
“Más que sufrir por los niveles, diría que es por la volatilidad”, detalla Seixas. “Durante este periodo, las tendencias se han profundizado – más inflación y más arraigada en más sectores, tipos más altos y la expectativa de que sigan subiendo… – por lo que todo esto genera un mercado con una tendencia que, lo normal, es que sea bajista”, argumenta el experto. También ha habido brotes verdes, precisamente por esos mismos elementos (inflación y tipos): “En cuanto hay una expectativa de que puedan girar, el mercado se toma un respiro y vive subidas que llegan a ser importantes”. Ya llevamos tres episodios así en lo que va de año. “Estas últimas subidas nos han hecho volver al nivel de cuando hablábamos por última vez; por lo que, en cuanto a niveles, no estamos mucho más abajo… pero el sentimiento es de que sí estamos más abajo porque, los tipos y la inflación siguen siendo más altos y desde hace más tiempo”, explica Seixas.
¿Cómo reaccionar a ese entorno? “En Bestinver no pensamos de esa forma”, asevera el gestor de renta variable ibérica. “Lo que hacemos es lo de siempre: estar encima de las compañías, de sus tesis de inversión y de sus estimaciones”, apunta Seixas. “Evidentemente, incorporamos hacia donde creemos que puede evolucionar su mercado de cada compañía y luego ver dónde está la valoración del mercado frente a lo que estimamos que es el valor correcto de la compañía y, entonces, actuar en función de eso”.
En este contexto, Seixas reconoce que el mercado está muy concentrado en lo que ocurra a futuro con la inflación – ya no solo en las señales, si no que en cifras que cimenten un giro en su rumbo. Según defiende, la evolución de la inflación es clave para que las subidas puntuales que hemos visto en los últimos meses “tengan algo más de profundidad”. “No solo deberíamos ver que cambia la tendencia, sino que también un par de datos confirmen dicho cambio de tendencia y quizás, si eso va junto con una reducción de la presión laboral, mejor”, expone el gestor.
Pero, más allá del futuro macroeconómico – del que nadie tiene certeza absoluta, pues no existe la bola de cristal – en Bestinver se apuesta por empresas. Con una visión ‘bottom-up’, las carteras incorporan a las compañías de mayor calidad y potencial futuro, pero buscando el precio justo. Ejemplo claro de ello es el operador y constructor puro de parques renovables, OPDE. Bestinver tuvo su primer contacto con la compañía en verano de 2021, cuando esta intentó salir a bolsa por primera vez. En aquel entonces, el proyecto gustaba, pero las pretensiones de valoración, no. Sin embargo, en 2022, OPDE lo volvió a intentar, esta vez a un precio más razonable. Fue entonces cuando Bestinver encontró su oportunidad de entrada.
“Llevamos mucho tiempo siguiendo este sector en España”, revela Seixas. “Es un sector que ha estado muy activo y ha vivido muchas salidas (o intentos de salida) a bolsa últimamente – esto ha hecho que hayamos estado muy encima y entendamos muy bien lo que hace a una compañía ganadora en renovables”, añade. El experto detalla que hay varios factores que subrayan el potencial de OPDE: la calidad de la gestión corporativa; la razonabilidad de las expectativas que trasmiten en cuanto a capacidad de instalaciones; y, por último, la valoración. “Creemos que OPDE suma muy bien estas tres características, con lo cual, creemos que es una buenísima oportunidad”, zanja Seixas. Desde su debut bursátil, OPDE se mantiene en rojo, cayendo más de un 6% en los mercados. Sin embargo, el equipo de bolsa ibérica “no ve ninguna lógica en la caída”, que es sectorial y no guarda una causa concreta y fundamental con OPDE. Todo lo contrario, según destaca Seixas, “los resultados semestrales han sido positivos, todo confirmando y superando nuestras expectativas”. “No le vemos sentido a las caídas y lo normal es que, ante esta situación, aumentemos la posición tal y como hicimos”.
Más allá de las fluctuaciones típicas de las carteras – por ejemplo, en el sector bancario, el equipo ha aumentado la inversión en CaixaBank para combinar la posición con Bankinter –, el fondo de renta variable ibérica también ha aprovechado los últimos movimientos del mercado para entrar en nuevas compañías. Por ejemplo, han vuelto a entrar en Cellnex, compañía que administra las torres de telecomunicaciones. “Uno de los parámetros que importa valorar a la hora de invertir es el impacto del coste de capital en las compañías”, admite Seixas. “Hay unas más afectadas que otras por estas subidas en el coste de capital, por lo que estamos dedicándonos mucho en valorar bien hasta qué punto el mercado se ha pasado en descontar este impacto en la valoración de algunas de las empresas más afectadas”, matiza. El gestor considera que Cellnex es un ejemplo claro de esta exageración en el castigo. En cuestiones como las inversiones para seguir creciendo, Seixas destaca que Cellnex ha sido fiel a su disciplina empresarial. Un comportamiento que ha demostrado al mantenerse al margen de operaciones de compra que, pese a ser importantes, consideraba demasiado caras.
Del otro lado de la moneda, están casos como el de la petrolera portuguesa Galp, donde el fondo ibérico deshizo su posición en el tercer trimestre. “Es un sector que nos gusta mucho a pesar de que el precio del petróleo ya no está en máximos; está a niveles muy interesantes para el sector, que está generando mucha caja”, desglosa Seixas. “Pero, de todas las posiciones que teníamos en este sector, Galp era la que nos estaba fallando un poco”, explica el gestor. “Tanto a nivel de ‘upstream’, es decir en la parte del petróleo propiamente dicho, como también en la parte de marketing y refino… toda la cadena parecía no funcionar muy bien”, destaca Seixas, que admite que la salida del consejero delegado es algo que tampoco le gustó mucho porque, a menudo, cuando cambia el liderazgo, también cambia la estrategia de la empresa. “Estamos expectantes de ver qué va a pasar”.
A parte de las entradas y salidas en compañías, Seixas también reflexiona en algunas de las posiciones más duraderas de la cartera. Un ejemplo es Fuidra, la española de piscinas que, en lo que va de año, cae casi un 60% en bolsa. No en vano, este octubre, la empresa lanzó un ‘profit warning’ que le atestó otro duro golpe en los mercados. “Los ‘profit warning’ nunca son buenas noticias, el mercado reacciona y, en este entorno, reacciona aún más… Las sorpresas no gustan a nadie, a nosotros tampoco”, reconoce Seixas. “También nos sorprendió que a ellos les sorprendiera – eso es un doble efecto negativo”, zanja. En otras palabras, “ha bajado la demanda y ha bajado la visibilidad”. Eso trasmite una incertidumbre que dificulta la habilidad del mercado de evaluar a Fluidra. “Es una compañía que nos sigue encantando, en un segmento en el que vemos que la tendencia es que los tres ‘players’ principales ganen más cuota de mercado aún – a futuro seguimos convencidos, pero a corto plazo hemos sufrido”.
De todas formas, existe la sensación de que el recorte de estimaciones de crecimiento se está dando de forma generalizada en muchos segmentos del plano corporativo. Ante este contexto, Seixas añade que “todo lo que son organismos que publican estimaciones de crecimiento están revisando a la baja de forma genérica y a nivel global”. “Eso viene a confirmar que uno influencia a otro y estamos en ese bucle en el que todo el mundo está revisando las estimaciones de crecimiento”. ¿Podría desembocar todo este entorno en movimientos corporativos? “Hay elementos que te llevarían a pensar que es posible que esto ocurra: mercados cayendo, compañías con balances buenos, inversores en la búsqueda de oportunidades… incluso movimientos fuertes de la divisa que te podrían llevar a pensar que un inversor americano, gracias a la subida del dólar, podría llegar a ver aquello que está barato, aún más barato”, desgrana Seixas. Pero, por otro lado, el actual entorno económico también puede llevar a algunos jugadores del mercado a mantener la cautela. Ese es el trabajo que tienen que seguir “Al final, se trata de entender bien si el mercado está descontando como un factor a largo plazo algo que, en realidad, es una cuestión del corto plazo”, concluye el gestor.
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