¿Cómo tributan los planes de pensiones?
Los planes de pensiones ofrecen importantes ventajas fiscales durante la etapa de aportaciones, pero al momento de rescatar el capital, es necesario tributar por los beneficios obtenidos y las aportaciones realizadas. Entender cómo funciona esta tributación es clave para evitar pagar más impuestos de lo esperado.
27/05/2021Es común escuchar que la fiscalidad de los planes de pensiones es atractiva porque permite desgravar en la declaración de la renta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay un diferimiento fiscal: los impuestos no desaparecen, sino que se trasladan al momento del rescate del plan, cuando el capital aportado y la rentabilidad generada pasan a formar parte de la base imponible del IRPF.
A continuación, mostramos cómo tributan los planes de pensiones, para que puedas ver las distintas formas de rescate y veas cuál se adapta más a ti para evitar sorpresas.
Fiscalidad de las aportaciones
Las aportaciones realizadas a un plan de pensiones a lo largo del año reducen los ingresos sujetos a tributación en la declaración de la renta. Por ejemplo, si tus ingresos anuales son de 40.000 euros y realizas una aportación de 1.500 euros, solo tributarás por 38.500 euros. Este ajuste disminuye la base imponible, lo que se traduce en un menor pago de impuestos.
Sin embargo, existen límites a estas deducciones (Límites para el territorio común excepto Navarra y País Vasco):
- Aportación máxima anual: 1.500 euros o hasta el 30% de la base imponible, lo que sea menor.
- Aportación al plan del cónyuge: Puedes aportar hasta 1.000 euros adicionales si tu cónyuge no obtiene ingresos o estos son inferiores a 8.000 €.
- Personas con discapacidad: En estos casos, el límite aumenta hasta los 24.250 euros anuales.
Fiscalidad del rescate
El verdadero impacto fiscal de un plan de pensiones se produce al rescatar el dinero, ya que estos tributan como rendimientos del trabajo, que tienen una escala progresiva en la que, cuanto mayor son los rendimientos, más es lo que se paga de impuestos. Por ello es fundamental elegir cuidadosamente la forma de rescate para minimizar la carga tributaria.
1. Rescate en forma de capital: Si decides recuperar todo el dinero de una sola vez, este importe se sumará a tu base imponible en el año del rescate. Por ejemplo, si el total acumulado en tu plan es de 75.000 euros y lo rescatas de golpe, tu base imponible podría alcanzar un tramo impositivo marginal del 45%, resultando en un pago elevado de impuestos.
2. Rescate en forma de renta: Puedes optar por recibir el dinero en pagos periódicos (mensuales, trimestrales, semestrales o anuales). Esto reduce el impacto fiscal al distribuir los ingresos en varios años. Por ejemplo, si rescatas 1.000 euros al mes, rescatarás 12.000 euros anuales, lo que permite mantener una base imponible más baja y, por ende, pagar menos impuestos.
3. Rescate mixto: Combina las dos opciones anteriores, retirando una parte en forma de capital y el resto como renta periódica. Este enfoque puede ser útil para equilibrar las necesidades económicas inmediatas y reducir la factura fiscal.
Fiscalidad de los derechos económicos
A diferencia de los fondos de inversión, en los planes de pensiones se tributa por el total del rescate, es decir, tanto por las aportaciones realizadas como por los beneficios generados. Esto es lo que se conoce como derechos consolidados.
Por ejemplo, si has aportado un total de 75.000 euros y el plan ha generado 10.000 euros de rentabilidad, deberás tributar por 85.000 euros. En cambio, en un fondo de inversión solo tributarías por las ganancias (los 10.000 euros), con un tipo impositivo del 21% para esa cantidad.
Rescate de planes de pensiones a los 10 años
A partir del 1 de enero de 2025, hay un supuesto excepcional de liquidez por el cual es posible rescatar las participaciones con antigüedad mínima de 10 años. Hay que tener en cuenta que este dinero tributa como rendimiento del trabajo, y se sumará al salario y otros ingresos que se hayan tenido en el año, lo que puede hacer que el tipo marginal suba de forma considerable.
Además, el rescate de un plan de pensiones se considera también como un segundo pagador en la declaración del IRPF, lo que implica que puede influir en la obligación de presentar la declaración anual si la suma del importe rescatado y el resto de los rendimientos del trabajo superan ciertos límites.
En caso de necesitar liquidez es recomendable que se tenga en cuenta la fiscalidad y plantearse hacer rescates parciales, si es posible, para no incrementar tanto los rendimientos del trabajo.
Conclusión
Los planes de pensiones son una herramienta fiscalmente atractiva durante la etapa de aportaciones, pero su rescate requiere una planificación cuidadosa para evitar un impacto tributario excesivo. Evalúa tus necesidades, ingresos futuros y la forma de rescate que mejor se adapte a tu situación personal. Plantéate también apoyarte en un asesor fiscal si necesitas ayuda.
Con una buena estrategia, podrás disfrutar de los beneficios de tu plan de pensiones sin que los impuestos se lleven una parte excesiva de tus ahorros.
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