CONFUSIÓN DE CONFUSIONES
El primer libro sobre bolsa de la historia fue escrito en 1688. Se titula Confusión de confusiones y en él se defiende la idea de que para invertir es imprescindible no dejarse llevar por las emociones propias y aprovecharse de las ajenas. Todos los textos bursátiles publicados con posterioridad no hacen más que reescribir su propia versión de esta verdad. El autor, José De la Vega, explica el funcionamiento del Mercado de Valores de Ámsterdam del siglo XVII a través de las emociones, a las que considera el verdadero director de los precios en el corto plazo.